Si vas al agua en invierno siempre te puedes encontrar alguna que otra sorpresa inesperada al salir.
Hay que exprimir los últimos días de agosto buscando alguna lubina antes de volver al trabajo.
Tarde soleada, agua a 19 grados, buena visibilidad y un poco de mar de fondo. Esas son las "duras" condiciones con las que hoy había que ir al agua.
Vamos consumiendo las vacaciones en esta última semana de agosto. Pronto tocará volver a la rutina diaria habitual pero antes hay que intentar exprimir al máximo estas últimas jornadas de pesca.
Me motiva mucho buscar zonas de doradas aunque ello suponga algunas jornadas casi sin pegar un tiro y renunciando a otras piezas.
Aquí tenéis una pareja de buenas lubinas que, a base de mucho buscar, hemos conseguido pillar con mi hermano.
Aprovechando la pleamar, he madrugado para salir un rato a ver si me encontraba con mis amigas las esquivas plateadas del norte.
Auuuúpa Farrito!!
El agua se va calentando y los algunos peces pelágicos como el palometón se acercan a la costa para comer. En una espera a -15m veo una silueta a lo lejos pero no consigo que me entre al reclamo de mis ruidos.
Desde el Cabo Mayor, muy cerca del centro de Santader, se puede respirar hondo y disfrutar del maravilloso paisaje de la costa cántabra.
El pronóstico del tiempo daba nubes y lluvias pero, a pesar de eso, me animé a salir a pescar un rato.
Y en esta segunda foto, mi hija Adriana que hoy me ha hecho de barquera a sus tres añitos!!
Me acerqué hasta el Cabo de Trafalgar. El entorno es precioso pero la intensa niebla no me dejó ver el paisaje...
Y en el puerto de Barbate estuve charlando un buen rato con el gran pescador Raúl Astorga (perdisub). Esta pareja de meros, de más de 20kg cada uno, lo dicen todo...
A pesar de que el agua sigue muy fría en la costa catalana, parece que las primeras sepias empiezan a llegar.
Ayer salí a pescar a pesar del mar de fondo y del frío que hacía. El agua estaba a 11 grados y ni rastro de mis amigas plateadas, las lubinas.
He salido a ver si encontraba alguna lubina y resulta que lo que se me ha cruzado en el camino ha sido este mero (2,5kg) y eso que estamos en pleno mes de enero y con el agua a 12 grados de temperatura.