Buscando con paciencia, aquí y allá, por fín, he conseguido dar con esta preciosa lubina. Bajada en silencio, preciosa estampa, tiro quirúrgico y para arriba con ella. Cuanto me decís que ha pesado en la báscula? ;-)
Ha sido la mejor pieza de una jornada que ha terminado con una reconfortante ducha caliente. Lo mejor de la pesca invierno y casi lo único, sin duda, lubinas XL como esta, que va dedicada a mi hija Adriana que cumple 5 añitos.
2 comentarios:
Muy bonita!!!! Y este año se ha hecho de rogar, eh???? Besos.
Ya vendrán más, ya... muac
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