Una buena lubina que pude conseguir a pesar del agua turbia y fría que tuvimos durante las dos primeras semanas de agosto..
Otra gran lubina que pesqué en agosto. Esta vez fue en la rompiente y con pleamar... las fotos, en plan selfie, resultaron más originales pero fueron "obligadas" al no tener a nadie conmigo en la barca...
Los colores de una buena dorada son espectaculares, su intensidad y brillo son incomparables con los de otros peces de nuestros mares... preciosa!
